Localizada a 170 kilómetros al norte de
Santiago y a 82 de
Viña del Mar,
Papudo presenta un extenso y apacible borde costero ideal para disfrutar de la playa, la arena y el mar en familia.
Los veranos son secos, con temperaturas que se acercan a los 27 °C, mientras que los inviernos son lluviosos y la temperatura escasamente llega a los 10 °C.
Papudo se encuentra inserta en un sector montañoso costero. Las rutas de acceso a este lugar son la F 30-E, que la comunica con las ciudades de
Valparaíso y Viña del Mar, y la Ruta Panamericana N° 5 Norte.
Su economía se sustenta principalmente gracias el turismo y en menor escala se encuentra la agricultura y la pesca artesanal.
Sitio de playas doradas, Papudo cuenta con una importante infraestructura para satisfacer al turista. Su Club de Yates ha incrementado sus actividades sociales y náuticas año tras año.
Durante el día los turistas se dan cita en sus dos playas: Playa Grande, ubicada al norte, se caracteriza por tener una pendiente abrupta y arenas finas; y Playa Chica, que posee aguas más calmas y es apta para el baño y para la práctica de deportes náuticos y buceo.
Además, la gran bahía que baña las costas de Papudo cuenta con una diversa fauna que atrae a turistas para su avistamiento. Se destacan los pingüinos, nutrias, leones marinos, focas, toninas y delfines.
Los amantes de la pesca pueden realizar salidas embarcados o desde la costa para obtener notables ejemplares de congrios, corvinas, lenguados y mariscos.
El resto de la oferta turística se encuentra al recorrer las calles de Papudo, donde se puede disfrutar de la arquitectura del Chalet Recart, el sonido bullanguero de la caleta de los pescadores, su iglesia, artesanos, las cabalgatas frente a la costa y las salinas de Pullally, donde se logra apreciar un salar natural, dunas y vestigios de un asentamiento indígena.
A sólo 5 kilómetros de Papudo se puede realizar una visita a los exclusivos balnearios de la ciudad de
Zapallar, donde imponentes residencias de cara al mar se apoderan de la escena.
Visite Papudo, el lugar que hermanó el mar y las montañas.