La Patagonia chilena presenta una fisonomía particular, el período glaciario imprimió su huella en los distintos paisajes de la zona con la erosión en los valles. En los alrededores de Puerto Aysén los fiordos y canales se entremezclan con picos nevados y bosques de las distintas cadenas cordilleranas que rodean la ciudad y generan una calidez increíble.
Entre los atractivos de Puerto Aysén se destaca el Parque Nacional Laguna San Rafael, que se ha convertido en uno de los lugares que el turista no puede dejar de visitar durante su estadía en la ciudad.
Dentro de la ciudad se encuentra una joya de la arquitectura cuyo fin es unir ambas orillas del río Aysén: el puente colgante Presidente Ibáñez. Esta obra maestra es uno de los más largos puentes colgantes de Chile y fue declarado Monumento Histórico Nacional. Sus dos arcos metálicos de 25 metros de altura y sus fuertes cables de acero ofrecen una muestra de poderío y rigidez que contrasta con tanta naturaleza verde que lo rodea.
Pensando en conocer los alrededores de la ciudad, el camino que recorre la región de Aysén (desde Chaitén hasta Villa O'Higgins) posee innumerables lugares donde la naturaleza se vuelve protagonista.
Rica hidrográficamente, la región de Aysén es parte de un sistema que comprende seis cuencas: Palena, Cisnes, Aysén, Baker, Bravo y Pascua, cuyos ríos son abastecidos y abastecen numerosos lagos y lagunas, y transforman toda esta zona en un destino obligado para la pesca deportiva.