Historia de Ancud



La ciudad de Ancud se sitúa en la provincia de Chiloé, Región de los Lagos. Esta comuna, con más de veinte mil habitantes, se encuentra a 1.132 kilómetros de Santiago, la capital chilena.

Fundada en 1768 bajo el mando del gobernador Carlos de Beranger y Renaud, luego de que este recibiera la orden real de Carlos III de fortificar el norte del archipiélago, para lo cual trasladó a los habitantes de Chacao al nuevo pueblo.

La ciudad fue nombrada Villa y Fuerte Real de San Carlos de Chiloé. Funcionó como sede y base para la formación de los ejércitos de la Corona en plena guerra por la independencia de Chile.

Producida la independencia, Chiloé permaneció fiel a la monarquía y bajo el gobierno de don Antonio de Quintanilla se organizó la defensa frente al ataque de Lord Cochrane, que fue derrotado al intentar asaltar el castillo de San Miguel de Ahui en 1820, y también frente a la expedición de Freire en 1824.

Dos años después de la primera expedición, que no tuvo éxito, en su segunda oportunidad Ramón Freire logró que las tropas chilenas se impusieran frente a la resistencia chilota, tras lo cual se firmó el Tratado de Tantauco sellando la anexión de Chiloé a la nueva República de Chile.

Años después, en virtud de la ley del 4 de julio 1834, se cambió el nombre de la ciudad de Villa San Carlos por el de Ancud. El 1 de julio de 1840 el papa Gregorio XVI erigió la diócesis de San Carlos de Ancud, situando la silla episcopal en la ciudad de Ancud.

Durante el siglo XIX la ciudad se caracterizó por una activa vida comercial como consecuencia del intenso comercio marítimo, el cual decayó con la apertura del canal de Panamá.

En los primeros años del siglo XX se estableció en las cercanías de la ciudad una importante colonia de pobladores, especialmente alemanes, que dieron un nuevo impulso al comercio, especialmente el maderero.

La llegada del ferrocarril a Puerto Montt en 1912 marcó un momento de crisis para la actividad comercial de Ancud, que comenzó un lento decaimiento hasta que en 1982 la capital provincial fue trasladada a Castro.

Ancud es una ciudad hermosa y las personas que viven ahí son muy agradables, ricas en tradiciones. Luego de vivir tres siglos de aislamiento, desarrollaron una cultura propia que atrae y enamora. La ciudad de Ancud es un importante centro turístico, con una fascinante historia en cada rincón.