Esta bravura se encargó de cortar todo lazo entre el territorio y esta nueva formación que desde lejos aparece como un gran islote en el que revolotean jotes, gaviotas y aves marinas y que además visitan nadando lobos marinos, tiburones y delfines. Su arco posee una altura de 42 metros, un ancho de 23 y un largo de 70 metros, dimensiones que ganan a primera vista la fascinación y las expresiones de placer en el rostro de todo aquél que la visita.
Para llegar a ella es necesario dejar la ciudad de Antofagasta con dirección Norte y luego de transitar casi veinte kilómetros se accede por la autovía que une las ciudades de Antofagasta y Tocopilla.
Dan ganas de tocarla
La base de este accidente geográfico se encuentra formada por una inmensa cantidad de piedras volcánicas negras que, junto a areniscas y restos de conchas marinas y caracoles, le aporta al sitio una antigüedad de millones de años. El paseo permite al turista acercarse hasta un mirador natural circular que logra darnos la dimensión exacta del espectáculo que estamos observando.
Un tradicional restaurante que funciona allí desde hace décadas permite al visitante almorzar o cenar frente a este bello escenario, o bien degustar una copa de pisco a manera de brindis simplemente por haber llegado hasta allí.
Dependiendo de la marea, unas laberínticas escaleras permiten bajar hasta la playa para tomar fotografías, observar cómo los pescadores locales realizan su pesca costera o bien internarnos en algunas de la cavernas que allí aparecen.
Desde estas playas al nivel mismo del agua es que se logran las dimensiones exactas de La Portada y donde se aprecian las cientos de especies de aves que merodean el mar en búsqueda de alimento o para trasladarse de un lugar a otro.
Basta armarse de binoculares para disfrutar de un espectáculo de otro planeta y ver cómo las aves guaneras y a veces los delfines y los lobos marinos atraviesan una y otra vez y de un lado al otro esta puerta natural de rocas que fue declarada Monumento Natural en 1990.
Ubicación
Características
DuraciónTodo el día
DificultadBaja
Tipo de tourContemplativo
Extras
Imprimir este paseoDatos Útiles
Para tener en cuentaLa Portada es un sitio que merece visitarse en varios momentos del día. Uno de ellos es el amanecer y otro, el ocaso. En ambos el sol se encarga de iluminar con sus rayos este emblema de la naturaleza. Las noches de luna llena también son ideales para ver la majestuosidad del arco reflejada en las oscuras aguas del Pacífico.