Ya sobre la avenida Arturo Pratt es posible apreciar y disfrutar de la inmensa bahía de Tocopilla, así como también de las distintas actividades portuarias, entre las que se destaca la pesca. Cerca de allí se encuentra la playa El Salitre que da la bienvenida a todos aquellos que quieren descansar, tomar sol o, por supuesto, algún baño de mar. El balneario municipal de Caleta Covadonga es otro lugar para pasar un día de playa.
El mediodía es la hora ideal para acercarnos hasta el Mercado Municipal, un sitio pintoresco y cálido donde diversas y tentadoras marisquerías invitan con sus platos y caldillos a perdernos dentro del océano, aunque en tierra firme.
Un poquito “más allá” de Tocopilla
Al norte, a sólo 15 kilómetros de Tocopilla, se encuentra Punta Guanillos, un filón de piedras desde el cual es posible visualizar un gran islote marino habitado por numerosas y bellas aves marinas, pero sobre todo guaneras.
Por supuesto, durante un viaje que siempre mira el mar nadie quiere perderse la posibilidad de hacer playa. Entonces, no hace falta más que recorrer 28 kilómetros para encontrar La Cuchara, un paraíso de arenas blancas que cuenta con un moderno club de golf y variadas alternativas para realizar deportes acuáticos, entre los que se destacan el surf y el buceo.
Ya un poco más alejado, esta vez a 120 kilómetros, se encuentra el balneario Punta Blanca, cuyas atracciones son las variedades de pescados y mariscos que se extraen de allí y que se degustan en cualquiera de los restaurantes locales. El broche de oro lo pone la bella fauna del lugar compuesta por pelícanos, patillos y lobos marinos.
La Piedra del Elefante, a sólo 30 kilómetros de la ciudad, es otro sitio de lo más concurrido por los visitantes. Aquí hay una rara formación geológica que mirada desde el norte tiene el perfil de un elefante acostado con la trompa que da hacia el mar.
A sólo 2 kilómetros de esta bella formación se ubican Playa Conchuelas y Playa Conchuelitas, cubiertas de conchas de diversos moluscos marinos de todos los tamaños y colores.
A 70 kilómetros al sur de la ciudad podemos encontrar una opción diferente para conocer y visitar: Cobija, una caleta habitada por pescadores indígenas. Durante la época de la colonia, hacia siglo XVIII, esta caleta sirvió como acceso a extranjeros que traían mercaderías para comerciar con los pobladores de Calama, San Pedro de Atacama y Chiu-Chiu. Hoy, todavía es posible observar algunos vestigios de aquellos tiempos.
Es difícil definir la hermosa Tocopilla, simplemente una ciudad que invita a un recorrido interno y de norte a sur, como para que nadie se quede sin conocerla toda.
Ubicación
Características
DuraciónTodo el día
DificultadBaja
Tipo de tourContemplativo
Extras
Imprimir este paseoDatos Útiles
Para tener en cuentaEs una de las ciudades más características del norte chileno y se puede acceder a ella tanto desde Antofagasta como desde Iquique.