Paseos y excursiones:
Oro blanco
Pablo Etchevers Pablo Etchevers (2) Jorge González (1)El desarrollo, la riqueza y la historia de la región de Antofagasta se encuentran ligados a la industria del salitre. Es posible caminar las huellas de esta historia, tanto en la ciudad como en sus alrededores.
![Visita a las oficinas salitreras de Antofagasta](/paseos/salitreras_antofagasta/cantones.jpg)
Años atrás, la gran importancia del salitre en el norte de Chile obligó a realizar una división territorial a través de distritos, lo que generó que ahora exista un grupo de oficinas salitreras en donde se concentraría “el tesoro blanco”. Así es que se conformaron 5 distritos bautizados con el nombre de “cantones”, que recibieron distintas denominaciones de pila: El Toco, Pampa Central o Bolivia, El Boquete, Aguas Blancas y Taltal. Esta última localidad se originó en el año 1850, cuando José Antonio Moreno descubrió el cantón salitrero. A partir de entonces, la población creció en virtud de las instalaciones mineras y del puerto, construido por Moreno para exportar el mineral hacia otros destinos.
![Visita a las oficinas salitreras de Antofagasta](/paseos/salitreras_antofagasta/salitreros.jpg)
En 1882 nació el ferrocarril salitrero, cuyos ramales unían todas las oficinas salitreras de la región. Estas contaban con importantes instalaciones que comprendían muelles, bodegas y sus propias carboneras. Con este nuevo medio de comunicación, la economía registró un desarrollo notable.
Viaje al centro de la sal
Recorrer la región que rodea la ciudad de Antofagasta nos conduce al origen de los pueblos salitreros. Varias oficinas que se encuentran abandonadas se alternan al noroeste de Antofagasta y se destacan, entre muchos, poblados como Pueblo Pampa Unión y Chacabuco.
En medio de la pampa salitrera existía la estación del Ferrocarril Unión. Alrededor de ella, a partir de 1911, se levantó el pueblo de Pampa Unión, que fue creciendo y convirtiéndose en un lugar que, a diferencia del resto, presentaba alternativas sociales y recreativas a los trabajadores salitreros de los diferentes distritos.
![Visita a las oficinas salitreras de Antofagasta](/paseos/salitreras_antofagasta/ferrocarril.jpg)
Allí había vida. Al igual que en la oficina salitrera de Chacabuco, la cual se destacaba por tener un equipamiento urbano muy completo con todos los servicios necesarios para atender las necesidades de una población que llegó a ser superior a las 5 mil personas.
Sus tiempos de gloria concluyeron en el año 1940, cuando la sal dejó de ser un negocio en el mundo. Hoy, esta oficina se constituye como uno de los testimonios más fieles de la vida de los trabajadores en la pampa salitrera.
María Elena, la única sobreviviente
Maria Elena es el único yacimiento natural del salitre cuya explotación sigue vigente hasta el día de hoy. Fue creada en 1926 con la misma arquitectura tradicional que el resto de los pueblos salitreros y en torno a su paseo principal: la Plaza de Armas.
![Visita a las oficinas salitreras de Antofagasta](/paseos/salitreras_antofagasta/pueblo.jpg)
Desde allí es posible contemplar varios lugares que aguardan la visita de los turistas: el viejo edificio de la pulpería, el teatro, el Museo Antropológico y la ex Escuela Consolidada de Experimentación. A través de ellos es posible tener una clara magnitud de cómo, ayer y hoy, se desarrolla la vida dentro de una comunidad en que la sal es la protagonista de la vida diaria de miles de personas.
Su centro dinámico, adaptado a los tiempos de hoy, mantiene intactas las tradiciones de una época de progreso y consolidación económica conocida por los chilenos como la Época del Oro Blanco; un momento histórico que al día de hoy se mantiene vivo y se respira en cada rincón de esta región de Antofagasta.
![Visita a las oficinas salitreras de Antofagasta](/paseos/salitreras_antofagasta/mano.jpg)
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