Otros que gozan de este lugar son los surfistas, ya que por la acción de escollera el mar forma las mejores olas, muchas de ellas con tubo, ideales para la práctica del surf y de otros deportes acuáticos.
Mientras la adrenalina transcurre de un lado de la isla, del otro el mar se serena para dar lugar a un club de yates y veleros donde descansan cientos de embarcaciones, la mayoría desamarradas los fines de semana para perderse en la inmensidad azul.
El faro, de una belleza singular, se ve acompañado por la presencia tutelar del morro, el puerto, el Cristo y la belleza de la ciudad, la cual logró anexar esta isla que de día es afrodisíaca y de noche se vuelve mágica.
Ubicación
Características
Duración1 Hora
DificultadBaja
Tipo de tourContemplativo
Extras
Imprimir este paseoDatos Útiles
Para tener en cuentaA la isla se puede llegar caminando o bien en bicicleta o vehículos. Se recomienda en cualquiera de los casos llegar hasta el final y dar la vuelta para volver por la otra calle. La visión que se logra desde allí del Cristo es realmente espectacular.