Paseos y excursiones:

Día de playa

Las playas El Laucho y La Lisera son sin ninguna duda las más lindas de la ciudad de Arica. En ellas se pueden tomar los más relajantes baños de toda la ciudad.

Los veraneantes frente a cualquier ciudad costera siempre esperan que el día sea apto para el mar. Y en Arica, a excepción de en el invierno, todos los días son ideales.
A pesar de que existen elementos en común, no todos los visitantes disfrutan del mar del mismo modo. Hay quienes optan por el buceo, el surf, la pesca, el parapente, la natación e incluso el trekking en la arena. Lo bueno es que esta ciudad y sus alrededores ofrecen la posibilidad de satisfacer estas demandas. Sólo hay que dirigirse al lugar indicado, que en casi todos los casos se encuentra a minutos del centro histórico.

La Lauchomanía

El Laucho es para muchos el mejor balneario de la ciudad de Arica. Se ubica a escasos metros de la ex–isla Alacrán. De finas arenas y limpias aguas, se ha puesto de moda en los últimos años, cuando distintos paradores se instalaron para brindar opciones modernas y exóticas a sus visitantes.

Platos de autor con la pesca del día o excelentes risotto de camarón acompañados de finas cervezas y vinos chilenos forman parte de sus exclusivas cartas que frente al mar brindan un servicio de gran nivel.

Sus arenas alternan con sombrillas de reconocidas marcas mundiales y con distintos paradores decorados con elementos de mimbre y paja. En otros más jóvenes y vanguardistas la música electrónica y sus reconocidos DJs captan la atención de las nuevas generaciones.


La Lisera, apta para todo público

En fotos La Lisera es una de las playas más hermosas que tiene la ciudad de Arica. En la realidad es más linda y llamativa que en las fotos y logra atraer a miles de personas de todas las edades, sobre todo en familias.

Apenas sale el sol, el balneario es caminado y recorrido por hombres y mujeres. Vale correr, saltar, hacer abdominales e incluso andar en bicicleta. Lo importante es hacerlo en las primeras horas del día y esto en La Lisera ocurre puntualmente como si en la playa funcionara un reloj.

Al mediodía este público deja la playa para dar lugar a familias completas que se instalan para pasar el día y disfrutar del sol y del agua fresca. En cuestión de minutos, el mar que se hallaba desolado comienza a poblarse de bañistas.

Cuando cae la tarde y algunos comienzan a alejarse, la práctica del buceo se impone por La Lisera y sus alrededores. Trajes de neopreno negros y fosforescentes, junto a tanques de oxígeno, mascarillas y snorkels se vuelven protagonistas de un mar cada vez más bello y calmo, como si se tratase de una pileta.

Apenas dos kilómetros hacia el norte de La Lisera se encuentra Playa Brava, un sitio reconocido mundialmente por distintos surfistas del mundo como uno de los mejores para practicar la actividad en Arica.

Todos los días del año decenas de jóvenes y no tan jóvenes se hacen a la mar para comprobar las bondades de estas olas y para acercarse a lo que al oído les susurran las sirenas.

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