Preparados para ingresar al agua, nos informaron que solamente la laguna Piedra está habilitada para bañarse. Hacia allí fuimos e inmediatamente nos sumergimos. A pesar de estar ubicada a más de 2.000 metros de altura, nos sorprendieron sus aguas agradables y casi tibias. El contacto con la sal se hizo sentir en especial en la cara y los ojos y, una vez fuera del agua, todo nuestro cuerpo se cubrió de un blanco tiza que perduró hasta que nos lavamos con agua dulce.
Nos dedicamos a comprobar las propiedades de las aguas salinas: y sí, todos observamos con qué facilidad el cuerpo se sostenía por sí mismo sin hundirse.
El salar está formado por una acumulación de sales precipitadas y el líquido se junta solo allí donde existe aporte de vertientes subterráneas, lluvias y termas. Tres son los espejos de agua salada que componen la cuenca: Cejar, Piedra y Tebenquiche, con el conocido cordón de fuego de los Andes de fondo. No es extraño ver colonias de flamencos, una de las pocas especies de aves que subsisten en este suelo agreste. En conjunto, una vista admirable, de características diferentes a los clásicos paseos turísticos de la zona.
El atardecer nos sorprendió al borde de una de las lagunas y disfrutamos de la maravilla de sus colores pastel y las sombras propias de la puesta de sol.
Según informan los guías, el alto nivel de salinidad hace que estas lagunas tengan una mayor capacidad de flotación que el mar Muerto. Sin entrar en disquisiciones sobre el tema, lo importante fue la posibilidad de probar que esos componentes salinos nos permitieron mantenernos boyando como un corcho. Ciencia aparte, nuestra diversión estuvo asegurada.
Ubicación
Extras
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Para tener en cuentaEl sistema de las tres lagunas salitrosas se encuentra a 20 kilómetros de San Pedro de Atacama.
Se puede ir en vehículo particular o en excursión.
Se cobra tarifa de ingreso y es necesario averiguar los horarios en que se puede acceder a los baños.
Llevar agua potable, protector solar y calzado adecuado para ingresar a la laguna, ya que los cristales de sal son cortantes.