El itinerario incluye siete jóvenes emprendimientos, como Casas de Giner, Viñas Valle del Itata, Viñas de Chillán (Tierra y Fuego), Largui, Casanueva, Viñas Männle y Tierra de Arrau, que se esmeran por recibir a los visitantes para mostrales el secreto de sus vinos.
De la uva al vino
El paisaje de las viñas emplazadas sobre pintorescas colinas deslumbra por su belleza natural. Según expertos chilenos, el valle de Itata supo dar los mejores vinos del país en la época colonial. En la actualidad, las bodegas intentan rescatar este antiguo legado vitivinícola que había pasado al olvido cultivando finas cepas de las variedades Cabernet Sauvignon, Carménère, Merlot, Tintórera, Semillón, Chardonnay y Sauvignon Blanc, entre otras, con la mirada puesta en la producción orgánica y en los altos estándares de calidad.
De esta manera, el tour por las bodegas del valle de Itata invita a viajeros nacionales y extranjeros a observar el proceso de vinificación desde la cosecha (dependiendo de la época), a realizar catas y a degustar algunas delicias gastronómicas en sus restaurantes.
A su vez, Viñas de Chillán también propone disfrutar de una estadía en su exclusivo hotel con interesantes programas para descubrir el encantador mundo de la enología.