Paseos y excursiones:
A la laguna San Rafael en barco
Mónica Pons Marcelo SolaCómodamente instalados en los salones de la embarcación, recorrimos fiordos, canales e islas hasta encontrar los glaciares y vivir de cerca la ruptura constante de sus paredes heladas.

El parque nacional Laguna San Rafael es uno de los lugares más espectaculares de la región sur chilena y se llega a él en embarcaciones de gran porte que visitan el Campo de Hielo Norte y la laguna San Rafael.
El encuentro, temprano a la mañana, fue en Puerto Chacabuco, donde ascendimos a un catamarán. Nos ubicamos frente a los ventanales para no perdernos nada. Mientras el guía de la excursión nos relataba cuál sería el derrotero, zarpamos. La nave tomó el fiordo Aysén, de formas caprichosas, desde donde las cumbres nevadas de la cordillera se mostraron imponentes. Circulábamos por las tierras de los indígenas chonos, alacalufes y yaganes.

Anduvimos por el canal Costa y el estuario Elefantes entre islas con vegetación verde. Deseábamos llegar cuanto antes al fenómeno helado que lleva más de 18.000 años de cambios constantes en su estructura. Al ingresar al río Témpanos, supimos que lo mejor estaba llegando. Su poca profundidad nos permitió apreciar pedazos de hielo desprendidos de los ventisqueros a merced de la corriente.
Cuando ingresamos a la laguna San Rafael, tuvimos de frente el paredón del glaciar del mismo nombre, de varios kilómetros de extensión. Permanecimos un rato observando esa maravilla mientras escuchábamos por los altoparlantes datos interesantes de la última glaciación que modeló la Patagonia. El parque nacional fue declarado por la UNESCO reserva mundial de la biosfera en 1979.

Sentimos emoción ante la gran luminosidad que desprendía el glaciar; parecía despegarlo de las aguas de la laguna. Llegó el momento de descender a los botes Zodiac para realizar un acercamiento a la pared de hielo de tonos blanco, celeste y azul intenso que, con sus 40 metros de altura, logró deslumbrarnos. Nos sacamos todas las fotos que pudimos ya que algo así no se repetiría así nomás.
Hubiésemos querido quedarnos más tiempo allí pero el frío nos hizo regresar al catamarán. Una vez a bordo, nos quedamos en la cubierta superior para seguir con la vista el ventisquero aún cercano y la magnificencia de sus formas increíbles.

Los amplios salones y el confort interior compensaron la temperatura externa y el resto del viaje aprovechamos la comodidad de sus sillones y buenos ventanales. A lo largo del día, el servicio de bufé y almuerzo nos acercó platos deliciosos y abundantes.
Para despedirnos de esas tierras sureñas, hicimos un brindis con whisky y hielo del glaciar recogido por los guías del Zodiac; le agregó un toque especial al momento.
El regreso a Puerto Chacabuco fue muy entretenido y la charla entre los pasajeros, muy amena. Todos nos sentíamos satisfechos por el viaje compartido y lo mucho que habíamos disfrutado del glaciar. No faltó buena música y hasta hubo baile antes de tocar tierra.

Contacto
Catamaranes del Sur
Tel: +56 67-2351112
Patagonia Connection
Tel: +56 67-2351208

© 2007-2025 Prohibida su reproducción total o parcial. Derechos de Autor 675243 Ley 11723