Mientras el silencio dejaba paso a la interpretación, las notas musicales danzaban entre corcheas, fusas y semifusas de la mano de los músicos. Atentos al texto musical, se miraban unos a otros buscando esa coherencia necesaria para que la armonía musical fuera perfecta.
Todos para uno y uno para todos
Nuestro oído se unió al sentimiento y admiramos a ojos cerrados esa perfecta unión de sonidos y tiempos. Los contrapuntos de la partitura les daba lugar a unos y otros para que lograran su protagonismo en el momento exacto.
Los músicos, sentados en sus butacas, no podían permanecer quietos, la música hacia danzar sus cuerpos. El aplauso llegó al final de la actuación con tal intensidad que emocionó a todos.
Cada una de las salas tiene su personalidad. El Anfiteatro parece estar directamente instalado sobre las aguas del Llanquihue y acorta distancias con los volcanes de la zona, con lo que paisaje se integra con la música.
El Espacio Tronador, con sus casi 1.200 butacas, es de una encantadora belleza y el de mayores dimensiones del complejo. Realizado con madera en todo su conjunto, es de acompasadas líneas curvas a partir del escenario, las hileras de asientos y los palcos altos.
En sus orígenes, las Semanas Musicales se realizaban en la iglesia católica o en la luterana, luego en el gimnasio municipal hasta que el incremento de concurrentes hizo imperioso ofrecer un espacio más adecuado. Esto habla por sí mismo de la pasión que generan estos encuentros en Frutillar desde siempre.
Hogar dulce hogar
Luego de mucho esfuerzo y ayudas de todo tipo, se concretó la construcción de la casa propia: el Teatro del Lago. Inaugurado a fines del 2010, cuenta con tecnología de última generación de acuerdo a exigentes requisitos internacionales. Su cuidada acústica permite una perfecta amplificación del sonido en todos los rincones de las salas, ya sea que se interpreten conciertos, canto o danza.
Por fuera es una réplica de los galpones de madera que construían los colonos alemanes y por lo tanto un, homenaje a ellos. Se previeron salas adecuadas para cursos y talleres para promover la expansión cultural, educativa y de creatividad.
Con satisfacción conversamos con la presidente de la Corporación Cultural Semanas Musicales, la señora Flora Inostroza, que acompaña el proyecto desde sus inicios. Su aptitud, su liderazgo y la pasión son rasgos que la caracterizan.
En cuanto a la selección de los artistas y autores de los conciertos de cada presentación, nos dijo: “Existe una normativa y una exigencia ante la presentación espontánea de los artistas que dejan sus antecedentes curriculares. El programa definitivo se realiza en base a la diversidad y eso lo sugiere el mismo público, que siempre hace saber qué quiere, qué espera. Es evidente que se viene logrando la presencia de gente joven entre el público auditor y ello permite la continuidad. Asombra saber la gran cantidad de intérpretes y personas que llegan desde países muy lejanos para acompañarnos cada año”.
Una de aquellas noches en que el frío y las estrellas acompañaron nuestra salida del concierto y el teatro se reflejaba sobre el lago, recibimos un regalo extra: un músico tocaba su gaita con la alegría y entusiasmo con que los amantes de este arte suelen hacerlo.
Además del programa que se llevó a cabo en Frutillar durante la semana, otras ciudades chilenas cercanas fueron convidadas con conciertos de extensión gratuitos a cargo de los mismos músicos.
A lo largo de la costanera de Frutillar encontramos elementos ornamentales relacionados con la música y aportados por el sponsor de los conciertos. Un odeón, un piano de cola simil Steinway, la glorieta, entre otros, acompañan a locales y visitantes en sus paseos.
“Todo tan bien afinado como el mejor de los violines”, Frutillar recibe año tras año las Semanas Musicales y todos juntos trabajan por una ciudad con alma.
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Cómo llegarel teatro se encuentra en el centro de la ciudad
Para tener en cuentaLa cantidad de público que congrega Frutillar durante los conciertos hace necesario programar con tiempo la obtención de entradas y alojamiento.
Se cobra ingreso.