En el año 1883, exactamente el 27 de febrero, parte del ejército que había ocupado la zona de la Araucanía avanzó hacia las tierras de Pucón. Con el claro objetivo de controlar el paso cordillerano, el grupo militar decidió instalar un cuartel en el sector oriental de la plaza que existe actualmente allí.
Dicho asentamiento dio origen a Pucón, que poco a poco fue poblándose de comerciantes alemanes que trabajaban el cuero y la madera; entre ellos: Hike, Martín y Holzapfel y posteriormente Ansorena, Quezada y Matus.
En el año 1904, el gobierno de Chile decidió entregar el territorio en concesión a una sociedad de empresarios de Santiago de Chile. Alrededor de veinte familias provenientes de Alemania fueron llegando para asentarse en el área de Llafenco.
Los pueblos originarios, los mapuches, fueron concentrados en las zonas de Palguín Bajo, Curarrehue y Quelhue, sometida a lo que se denominó “Régimen de reducción”.
Durante muchos años la principal actividad de Pucón estuvo vinculada a la madera y el ganado.
En 1934 el sector turístico experimentó su primer gran momento junto a la inauguración del Gran Hotel Pucón. Por sus lujos y servicios, el alojamiento recibía la visita de pasajeros que llegaban por tren a Villarrica, luego cruzaban en barco el lago y desembarcaban en el muelle del hotel.
También a partir de la década del ‘30, Pucón fue elegido como lugar ideal para la pesca deportiva. En el año 1945 nació el Hotel Antumalal, lugar preferido de pescadores, artistas e intelectuales, que brindaron al balneario un sello de exclusividad.
El turismo masivo comenzó en los años ‘70 tras abrirse las rutas de penetración hacia el lago Caburgua, Huife, Curarrehue, Puesco y Lican Ray. Hoy Pucón brinda un amplio abanico de hospedajes para disfrutar todo el año.