El guía de la excursión nos ofreció información acerca del área silvestre protegida en la cual ingresaríamos. Especialmente, supimos de la fauna y flora que abundan en esa geografía agreste plagada de senderos habilitados que conectan entre sí las distintas áreas internas. Se destacan dos circuitos conocidos como W y del Macizo Paine. Hacen falta cuatro días para recorrer el primero, mientras que en el segundo son siete las jornadas.
El ingreso al parque se encuentra frente a la laguna Amarga. Desde allí nos llevaron hasta la hostería Las Torres, donde comenzó la caminata luego de ordenar el equipo. Formábamos un conjunto heterogéneo de personas y el guía se encargó armar subgrupos para guardar un ritmo de marcha adecuado. El parque cuenta con un microclima muy amplio con especies vegetales tipo matorral, bosques magallánicos, estepa patagónica y desierto andino. Nos ilusionamos con encontrar alguno de los mamíferos anunciados: pumas, zorros, guanacos, etcétera, pero sabíamos que la presencia del ser humano los obliga a esconderse. También habitan cóndores, cisnes y flamencos.
Mientras avanzábamos comenzamos a ganar altura y nos fuimos adaptando a los cambios climáticos. Ya nos habían anunciado que era necesario vestirse en capas, más una campera resistente al viento para ir adaptándonos a esas variaciones.
Seguíamos ascendiendo y pudimos observar a lo lejos un cóndor que planeaba plácidamente. A los cuatro kilómetros encontramos el Paso de los Vientos y contorneamos el río Ascencio. Debido al deshielo de los glaciares, la presencia de espejos de agua y cascadas se hizo constante. Gracias a ellos cargamos nuestras cantimploras varias veces y bebimos esa bebida fresca durante todo el trayecto para no deshidratarnos.
En algún punto, entre montañas más bajas asomó la torre Sur; eso aumentó nuestra ansiedad por llegar. Después de dos horas y media, encontramos el camping El Chileno. Allí descansamos, comimos algo frugal a base de proteínas y glucosa, y nos preparamos para continuar el trekking antes de que se nos enfriara el cuerpo. Restaba aún la etapa de ascenso más difícil, con intensas subidas y abruptas bajadas. Atravesamos un bosque de lengas, arroyos con puentes colgantes y surcos de agua.
Después del campamento Torres y su guardaparques, comenzamos a trepar por una morena de piedras donde el paso se hizo más lento debido al suelo desparejo, sumado a nuestro cansancio. Cuando finalmente estuvimos frente a las torres Sur, Central y Norte, el cerro Nido de Cóndor y la laguna del ventisquero, no importaron ni nuestro esfuerzo ni el madrugón. En silencio, recorrimos con la vista esos monolitos de tonos rosados y bermejos de más de 2.000 metros de altura con un formato irrepetible recortados sobre el paisaje, más bonitos aún que como los habíamos imaginado.
Ya de vuelta en la ciudad, prometimos regresar y pernoctar en alguno de los complejos turísticos de distinta naturaleza del interior del parque para continuar la práctica de deportes de aventura y la contemplación. Nuestra curiosidad y afán definirán la extensión de nuestras futuras estadías.
Contacto
Hoteles en
Puerto Natales / Torres del Paine
Ubicación
Características
DuraciónLa excursión tiene una duración total de 10 horas, de las cuales aproximadamente 7 son de caminata.
DificultadMedio.
Extras
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Cómo llegarSe puede acceder a las Torres del Paine en vehículo personal o bien en el transfer de la agencia de turismo que organiza el trekking. En ambos casos, se debe salir de la ciudad de Puerto Natales con dirección noroeste por la ruta nº 9.
HorarioA convenir con la agencia de turismo.
Para tener en cuentaUtilizar calzado cómodo y ropa de montaña. Llevar lentes para sol y protección solar. Acampar solo en los sitios autorizados, cuidar el parque, no producir basura, proteger la vegetación, no utilizar productos químicos para el lavado de vajilla o el aseo personal.