Eran las ocho de la mañana cuando arribamos a la hostería Lago Grey, a orillas del lago del mismo nombre. Embarcamos en la nave Grey II y, dado el frío imperante, nos ubicamos en la cabina interior y partimos de inmediato. A través de los cristales observamos algunos témpanos flotando a la deriva y nos preparamos para el viaje tan añorado.
Durante una hora avanzamos por el lago hacia el glaciar en una navegación serena, dedicados a la contemplación. Cuando finalmente llegamos a la pared del Grey, abordamos un bote Zodiac MK-5 para acceder a una morrena. Las distintas tonalidades celestes, las formas caprichosas de la masa helada natural y su extensión nos impactaron.
En el primer tramo terrestre, transitamos sobre rocas hasta alcanzar un campamento. Allí los guías nos equiparon con arnés, piquetas larga (para marcha) y corta (para trepada), casco, botas rígidas y crampones.
Sobre el piso traslúcido
El primer trayecto sobre el brazo oeste del glaciar color azul profundo fue sencillo y nos preparó para los siguientes. De a poco conquistamos ese mundo desconocido para nosotros; caminábamos levantando bien los pies, bajando el centro de gravedad y con pisada ancha.
En fila india, seguimos a los guías sin descuidar el paso. Cumplimos con una parada técnica para descansar, darnos cuenta de lo que ya habíamos avanzado y quitarnos parte del abrigo, ya que la caminata nos había acalorado. Al mirar hacia los cuatro puntos cardinales, comprendimos lo inmenso de ese espacio helado y lo mínimos que éramos nosotros sobre él.
Identificamos cuevas, sumideros y pasamos al pie de los serac o bloques de hielo fragmentados. Detuvimos la marcha delante de una espectacular laguna en medio de ese páramo blanco. Recogimos agua en un jarrito, la bebimos y nos pareció que nunca habíamos tomado algo tan rico y natural. Quedamos sorprendidos al enterarnos de que una de las grietas tenía setenta metros de profundidad y que los científicos del National Geographic la habían buceado.
Antes de la escalada, almorzamos sobre el piso congelado para reponer energías. El banquete consistió en una sopa crema caliente y una tableta de chocolate. Mientras, los guías armaron un sistema de cuerdas y tornillos para hielo sobre la orilla de una brecha en la que haríamos la trepada. Luego de explicarnos cómo proceder, uno a uno hicimos el intento; para todos fue entretenido y posible gracias a la ayuda de los expertos.
Retornamos al campamento base, donde encontramos estacionado el Zodiac que nos llevaría nuevamente al refugio Grey. Le dimos una última mirada a esa mole helada milenaria que superaba en alto todo lo de su alrededor.
Sobre la embarcación Grey II repasamos mentalmente la travesía, incrédulos de nuestra propia capacidad para superar obstáculos, pero sabedores de haberlo hecho. Un brindis con un pisco sour con hielo del glaciar coronó la jornada inolvidable.
Hoteles en
Puerto Natales / Torres del Paine
Ubicación
Características
DuraciónTodo el día.
DificultadMedio.
Extras
Imprimir este paseoDatos Útiles
Cómo llegarLas agencias de turismo cuentan con todo lo necesario para realizar la excursión y pasan a buscar a los pasajeros por su alojamiento. Salen a las 5:00 de la mañana y regresan después de las 16:00 horas.
Otra opción es llegar hasta el puerto de embarque en vehículo personal.
Este tipo de expedición es adecuada para cualquier persona de entre 13 y 70 años con un buen estado físico y a la que le guste la aventura. Se requieren botas de trekking, ropa de abrigo y de agua confortable, polar, guantes, lentes UV y cremas con protector solar.