Comuna de la llamada Región de los Lagos, ubicada 96 kilómetros al sur de Castro, Quellón es la ciudad más austral de la gran isla de Chiloé.
Habitada por diferentes pueblos originarios incluso antes de los tiempos coloniales, su fundación oficial se produjo recién en 1905 por la Compañía de Destilación Quellón, empresa que se dedicaba a la extracción de alcohol de madera de los bosques, el cual transportaban hasta el puerto por una red de ferrocarril de trocha angosta de 50 kilómetros. La compañía también se dedicaba, en forma pionera, a la producción de carbón vegetal y acetona.
Hasta mediados del siglo XX (dejó de funcionar en 1952), esta industria fue única en Latinoamérica y, claro está, se convirtió en el motor del desarrollo del poblado: le otorgaba a sus empleados barracones y casas adyacentes a las instalaciones.
De esta forma, comenzó la urbanización de esta parte de la isla, que incluyó también el traslado de los pescadores y oficinas públicas construidas desde comienzos del 1900. Así, el pueblo inicial adoptó el nombre de Quellón Viejo.
En 1960, la ciudad fue víctima de un fuerte terremoto y posterior tsunami, que modificó su fisonomía y estilo de vida. La mayoría de las viviendas, que hasta ese momento se encontraban frente o cercanas al mar, fueron trasladadas por los vecinos al interior de la ciudad, en general a su parte más alta, para evitar las consecuencias de posibles futuras catástrofes naturales.
Un punto de inflexión en la historia de Quellón se ubica en 1966, cuando llegó hasta allí la ruta Panamericana Sur (o ruta 5), que la conectó por vía terrestre con el resto de Chile y el continente americano, hecho que transformó las condiciones de vida de sus habitantes.
Con el tiempo, Quellón se fue convirtiendo en el puerto más importante de la isla de Chiloé y en uno de los principales centros pesqueros en la región, en la que destacan la industria salmonera y de mariscos.