Bañada por los ríos Ñuble y Chillán se encuentra una de las ciudades más pintorescas del país:
Chillán, que en lengua mapuche significa “silla al sol” o “sentada al sol”.
A 400 kilómetros al sur de
Santiago, Chillán es la capital de la provincia del Ñuble; se ubica en una extensa planicie entre la cordillera de la Costa y la cordillera de los Andes. Su población actual es de 165 mil habitantes, los cuales se dedican a actividades de servicio y a tareas relacionadas con la industria agropecuaria, la cual ha hecho furor en los últimos años.
Chillán fue fundada el 26 de junio de 1580 por don Martín Ruiz de Gamboa y fue reconstruida varias veces por diversos motivos, desde ataques indígenas hasta terremotos. De ahí la existencia de la comuna de Chillán Viejo, pegada a la nueva ciudad que tiene en su plaza principal al héroe de la independencia nacional: Bernardo O’Higgins, quien nació en esta ciudad y se convirtió en su hijo predilecto.
Un
city tour por la nueva ciudad nos permite encontrarnos con diversos atractivos, entre los que se destacan el Mercado de Artesanías de Chillán, famoso en todo el país por ser el más grande en cuanto a productos artesanales se refiere, y el Mercado Techado, donde pueden degustarse los platos típicos de la gastronomía regional. La iglesia catedral, la capilla San Juan de Dios (donde fuera bautizado el libertador Bernardo O’Higgins) y el convento de San Francisco son algunas de las obras arquitectónicas más destacadas de esta ciudad que, junto a los murales de Siqueiros y al Museo Franciscano, constituyen su patrimonio cultural e histórico.
En lo turístico, la ciudad resulta un punto estratégico para conocer la diversa y prodigiosa geografía que posee la región. El sitio más concurrido por los turistas, tanto en verano como en la temporada invernal, es
Las Termas de Chillán, a sólo 80 kilómetros de la ciudad. Se trata de un complejo de turismo internacional que durante el invierno se transforma en uno de los mejores centros de deportes invernales del mundo. Cuenta con la pista de esquí más larga de América Latina y con un agregado extra que es la presencia de termas de origen volcánico para tomar baños al aire libre y de un lujoso
spa de montaña ubicado en el
Gran Hotel Termas de Chillán.
En verano, las propuestas se multiplican y todo el valle de las Trancas recibe la visita de miles de aventureros y acampantes que vienen a disfrutar del aire libre y sus atractivos naturales alquilando cabañas para internarse dentro de estos paradisíacos bosques.