Paseos y excursiones:
Hacia el sur
Pablo Etchevers Jorge GonzalezCruzando el río Bío Bío y siguiendo la Ruta de los Conquistadores hacia el sur, se llega a las ciudades de Coronel, Lota y Chivilingo. Después, a las tranquilas playas y bosques de Arauco.

La primera es Coronel
Después de cruzar el imponente puente que une la ciudad de Concepción con la comuna de San Pedro de La Paz, tomamos la ruta que se dirige hacia el sur y que tiene como fondo la cordillera de Nahuelbuta.
Siguiendo por este camino se llega, tras 30 kilómetros, a la ciudad de Coronel, la cual tuvo su origen en los yacimientos de carbón que allí se encontraron.
Esto ocurrió en el año 1847 y dos años más tarde la ciudad quedó oficialmente fundada. Pero fue recién en el año 1875 que el aumento de población, el perfecto trazado de sus calles y la existencia de instituciones básicas lograron nombrarla ciudad.
Hoy es una ciudad pesquera, forestal e industrial, con una población cercana a los 100 mil habitantes.
Playa Blanca es uno de los balnearios más visitados por los habitantes de Coronel y Concepción, debido a sus arenas finas y blancas, que dieron origen a su nombre. La isla Santa María, a la cual se puede acceder mediante embarcaciones, es otro de los grandes atractivos que tiene esta hermosa ciudad portuaria.

Del carbón al turismo minero
Siguiendo el mismo camino se llega a la comuna de Lota. Esta pequeña ciudad fue fundada en el año 1662, pero recién en 1875 reúne las condiciones para ser oficialmente legalizada como ciudad.
Sus orígenes estuvieron ligados a la explotación de distintos yacimientos carboníferos y a la familia Cousiño, la que logró darle vida y convertirla en un de los polos económicos más importantes de la región.
Si bien las minas cerraron sus puertas en el año 1997, todavía el lugar conserva intacto ese aire minero que se respira tanto en Lota Alto, donde hoy se explota turísticamente la mina Chiflón del Diablo, como en Lota Bajo, donde transcurre la vida social y pesquera de la comuna.
Caminar sus calles, visitar su iglesia o bien entrar en alguno de sus edificios históricos nos permite adentrarnos en su historia, la cual, desde hace unos años, ha comenzado a leerse para convocar a visitantes de diversos sitios del mundo.

Arauco, entre el bosque y el mar
La comuna de Arauco se encuentra a 70 kilómetros al sur de Concepción y es el destino final en este hermoso paseo marítimo.
Fundada en el año 1552 por Pedro de Valdivia, la ciudad fue destruida en varias oportunidades hasta que se decidió trasladarla a los pies del famoso cerro Colo-Colo, sitio que ocupa actualmente.
En el año 1886 la ciudad recibe una importante oleada inmigratoria, compuesta en su mayor parte por vascos franceses, los cuales impregnaron sus costumbres y vivencias al lugar en muy poco tiempo.
Sus amplias y blancas playas, sumadas a la presencia oxigenadora de sus majestuosos bosques nativos, dan a esta ciudad la belleza que hace que el visitante prolongue su estadía para recorrer los distintos atractivos que en ella existen.
Entre estos se destaca la playa de Llico, la cual tiene arenas blancas que son visitadas en el verano por la mayoría de los locales. Allí, además de tomar excelentes baños, es posible degustar mariscos y pescados recién sacados del mar, entre los que se destacan corvinas, congrios, machas y locos, estos últimos de tamaños sorprendentes.
El faro de Punta Lavapié es otro sitio de incomparable belleza, imperdible en aquellas noches de luna. Allí también es posible comer mariscos en los distintos restaurantes que se ubican en el paseo Costanera.

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