Luego nos proveyeron de los elementos de seguridad con los que entraríamos al Rucapillán o “casa del diablo” en lengua mapudungun o mapuche; buen nombre para un volcán que aún hoy está activo. Con cascos en nuestra cabeza y linterna en mano, comenzamos el lento descenso por un terreno irregular con varias escaleras algo inestables, que tomamos con especial atención. Gracias a los cascos evitamos algunos choques con puntas filosas de las estalactitas que íbamos encontrando en el camino.
En un alto del trayecto, el guía nos dijo: “Aún quedan vestigios de la erupción trágica que este volcán hizo en el año 1971. Un torrente de lava de diez metros de grosor y 200 metros de ancho bajó desde el cráter hacia el lago Calafquen y arrasó a su paso poblaciones y ganado. Fue la peor tragedia de la zona por la cantidad de víctimas y por todo lo que destruyó”.
Estábamos descubriendo las características que esas erupciones fueron instalando en el ecosistema subterráneo. Las masas minerales que forman la lava solidificada acompañaron en todo momento los 45 metros bajo tierra. También se instaló un sentimiento extraño al ver que nos hallábamos dentro de un volcán que aún no se ha extinguido totalmente.
En un momento el guía nos pidió que apagáramos las linternas e hiciéramos silencio. Fue una experiencia alucinante, ya que la oscuridad era total y no nos veíamos entre nosotros. Eso fue en el último tramo de la expedición, ya que enseguida volvimos a reencontrarnos con la luz del día y tierra firme.
Nos quedó el recuerdo de la Casa de los Volcanes y de la ciencia que estudia su comportamiento. Allí funciona un centro de monitoreo de la actividad volcánica que registra todo lo que acontece con el Villarrica. Nos tranquilizó saber que, a pesar de los vaivenes del magma y las fumarolas, Pucón está muy bien preparado para llevar a cabo las acciones necesarias en caso de una nueva erupción.
Hoteles en
Pucón
Ubicación
Características
Duración1.30 hora
Dificultadmedio/alto
Extras
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Cómo llegarDesde Pucón se toma la ruta Panamericana con dirección a Villarrica. A los 2 kilómetros se dobla a la izquierda por el camino que lleva al centro de esquí. Se transitan 9 kilómetros más para llegar a destino; hay carteles indicadores.
HorarioConfirmar en la Dirección de Turismo local, ya que cambia a lo largo del año.