Paseos y excursiones:
Las afueras siempre están cerca
Mónica Pons Jorge GonzálezLos paseos costeros son apreciados por sus bellezas naturales y sirven para observar las múltiples ocupaciones que se realizan junto al mar y tomar las rutas de salida hacia otros pueblos y ciudades.
Al llegar a la costa de Puerto Montt, la presencia del mar impacta y ofrece indicios de la posibilidad de realizar excursiones por agua o simplemente recorrerla de punta a punta en auto.
Nuestra idea fue visitar alguna de las islas desperdigadas por este corredor marítimo y nos dirigimos al canal Tenglo para tomar una lancha. El recorrido nos hizo conocer las islas Tenglo, Huar, Maillén, Puerto Pesquero y de los Curas, entre otras. Los mismos boteros informan acerca de lo que ofrece cada uno de estos destinos cercanos.
También es posible realizar un trayecto más prolongado y llegar a pueblos de pescadores y agricultores en barcas que parten de Angelmó. A Cochamó, ubicada entre fiordos y lagos de gran belleza, se llega tras seis horas de navegación y es posible regresar de la misma forma o por tierra pasando por Ralún, Ensenada, Puerto Varas y Puerto Montt.
En nuestro auto realizamos uno de los recorridos imprescindibles, el que bordea la costa hacia la caleta Anahuac dejando atrás el mercado. A los dos kilómetros, encontramos este peculiar pueblo de pescadores que viven en la parte baja de un monte frente al canal.
Siguiendo esa ruta costera, llegamos a Chinquihue, una población con presencia de astilleros, viveros de mariscos, una terminal pesquera y una playa extendida. Una amplia gama de restaurantes ofrece sus comidas típicas, por lo que es un polo gastronómico muy apreciado.
Puerto Varas y Puerto Chico, sobre el lago Llanquihue, son fuertes destinos turísticos y se puede acceder desde Puerto Montt por un camino interno sin tomar la ruta nacional 5. En un trayecto de 20 kilómetros se visita la Silla del Presidente, referida a Pedro Montt, quien estimuló la colonización y en especial la instalación del ferrocarril.
Para llegar al lago Chapo es necesario realizar 43 kilómetros hacia el noreste de la ciudad por el camino a Pelluco y Chamiza. Antes de traspasar el puente, se toma un desvío hacia la izquierda, que luego de unos 30 kilómetros por el valle del río y la vista del volcán Calbuco llega a Correntoso, un pequeño poblado rural. Desde allí se accede al lago, pequeño en superficie, con playas y rodeado de altas montañas, donde se practica pesca deportiva y se puede navegar por el estuario de Reloncavi.
También desde Correntoso una ruta interna lleva al salto del río Chamiza y al Parque Nacional Alerce Andino, en cuyo interior hay cincuenta lagunas, la Sargazo entre ellas. Un punto destacado es el valle del río Lenca, rodeado de un bosque muy espeso y de gran belleza.
En otro momento, elegimos partir de Puerto Montt y tomar la costa hacia el este hasta Caleta La Arena para disfrutar del paisaje marítimo y de los cambios que ofrece la marea. Cuando las aguas se retiran de la costa, aparecen los recolectores de frutos y algas de mar que van recorriendo la orilla y se dejan ver unos alerces petrificados enterrados en la arena.
A partir de La Arena se inicia la Carretera Austral, una seguidilla de rincones increíbles de esta Región de los Lagos. Pequeños pueblos como Pelluco, Coihuin, Quillaipe, Metri, Lenca, Chaica y el seno de Reloncavi nos mostraron colores, historia y la impactante vida diaria de pueblos que viven del mar y lo que les ofrece la tierra.
Seguramente son muchos más los atractivos afuera de la ciudad y los iremos descubriendo en futuros paseos.
© 2007-2025 Prohibida su reproducción total o parcial. Derechos de Autor 675243 Ley 11723