Así es que desde la ciudad de Puerto Montt comienza este nuevo atractivo turístico que combina la visual de la hermosa Carretera Austral con las inmediaciones de la Caleta La Arena, donde están instaladas algunas de las más importantes salmoneras que tiene Chile.
Hermosos pueblitos como Pelluco, Coihuin, Quillaipe, Metri, Lenca, Chaica y el mismo estuario Reloncavi le van aportando colores, historias y sabores a un recorrido que en cada kilómetro nos imparte conocimientos de acuicultura y de la vida diaria de pescadores y campesinos, rodeados por una naturaleza abundante en flora y fauna.
Bosques de alerces fosilizados que se aprecian cuando baja la marea, piedras redondeadas y rectas que fueron lanzadas a la superficie por alguna erupción volcánica y decenas de personas recolectando algas del mar, son las escenas que pueden verse a medida a que se transitan los 47 kilómetros que desde Puerto Montt llevan a la Caleta La Arena, donde los salmones esperan ansiosos la llegada de los visitantes.
Un lugar soñado
A medida que nos acercamos a la Caleta, el paisaje conjuga las sierras graníticas donde abunda la vegetación con el mar azul, transformando este sitio en parte de una hermosa postal. Desde allí, una gran lancha preparada para el avistaje espera a los visitantes para transportarlos hacia las plataformas que se encuentran dentro del mar y hacia una de las loberías cercanas.
Son sólo algunos minutos de navegación que permiten llegar hasta las plataformas. Allí, las medidas de higiene obligan a que cada uno de los turistas se coloque una especie de media de polietileno por encima del calzado antes de poner un pie sobre las plataformas. Esto sirve para no trasmitir ningún tipo de enfermedad a estos magníficos peces.
Y allí es cuando comienza el inigualable show. Miles de salmones adultos engordan, saltan, juegan, muestran sus colas y nadan a velocidades increíbles de un extremo a otro de sus jaulas. Y lo hacen con tal naturalidad que por momentos pareciera que no están en cautiverio.
Si bien ellos mismos intuyen que del otro lado de la red los espera un mundo virgen, novedoso y salvaje, saben que si logran traspasar la red, esta libertad representa un verdadero peligro.
Amor por los salmones
Santiago Vidal comenzó a estudiar la carrera de Ingeniería en Acuicultura, pero llegó un momento de su vida en que se dio cuenta de que lo suyo debía estar relacionado con el turismo y, por supuesto, con sus amigos los salmones. Así, además de ser un excelente guía de turismo y conocedor de toda la zona, comenzó a delinear junto a socios y a las autoridades de la salmonera lo que hoy se considera como uno de los tours turísticos con más futuro que tiene la Región de los Lagos.
Cuenta que “la vida en las salmoneras también tiene sus códigos propios. Uno de los principales peligros que acechan a los salmones son las visitas de los lobos marinos que tienen sus colonias naturales cerca y saben que hay salmones. Si un lobo lograra entrar a alguna de estas jaulas se aseguraría un banquete de película, por lo que es necesario protegerlos tanto abajo del agua como en superficie, por eso es que están las redes.”
Pero aunque todas las medidas de seguridad están tomadas, de vez en cuando algunos salmones escapan. Lo paradójico, es que estos peces criados en cautiverio al darse cuenta que son libres siguen incluso viviendo cerca de las jaulas, ya que es la forma en que consiguen alimento y permanecen cerca de los suyos. La vida en grupo pareciera serles más divertida que la soledad.
Los conocimientos sobre la flora y fauna, los lugares, sumado a las anécdotas y a las imágenes que captan nuestros ojos hacen que el paseo se vuelva imborrable en nuestra memoria.
Y como no podría ser de otra forma, todo esto concluye degustando algún plato de salmón en la variada gama que ofrece la gastronomía chilena, donde este pez es protagonista de las más exquisitas empanadas caseras, platos calientes y hasta incluso del afamado y popular curanto chileno.
Hoteles en
Puerto Montt
Ubicación
Características
Duración1/2 Día.
DificultadBaja.
Extras
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Cómo llegarDesde Puerto Montt se debe tomar la carretera Austral que conduce hasta Caleta La Arena. Son aproximadamente 50 kilómetros.
HorarioA convenir con la gente de Sur Marino. Pueden realizarse excursiones matinales, de medio día o de día completo.
Para tener en cuentaNo olvidarse la cámara fotográfica es una de las recomendaciones fundamentales: son lugares realmente bellos. La navegación por el mar hasta la plataforma es agradable y dura apenas minutos, por lo que no resulta un impedimento para aquellos que le tienen un poco de miedo al agua o a embarcarse.