A sus orillas hoy se encuentra un hermoso paseo costero que invita a andar a lo largo de algunos kilómetros. En este extenso parque urbano, que corre paralelo al río, es posible apreciar algunas esculturas realizadas por importantes artistas nacionales, entre los que se destacan Manuel Fuentes, Otto Schade, Fernando Undurraga, Matías Pinto y Juan Díaz.
Desde sus murallones es posible divisar dos puentes de gran importancia. Uno recibe el nombre de “Juan Pablo II” y con 2.450 metros es el más largo de Chile. A metros de este se encuentra el puente Llacolén, que mide 2.157 metros de largo y es el segundo en longitud en el país.
Ambos unen las ciudades de Concepción y Talcahuano con las comunas de San Pedro, La Paz, Coronel, Lota y la provincia de Arauco, una de las más bellas del país.
Un recorrido por su historia
El Bío Bío no es un río más. Es el río más importante y significativo que tiene Chile. Por él y en él se han llevado a cabo diferentes batallas que tuvieron como protagonistas a mapuches, colonizadores y al Ejército Nacional.
Frente a la ciudad de Talcahuano, el ejército libertador ocupaba posiciones mientras las fuerzas españolas, que obedecían el rey de España, se encontraban atrincheradas en el puerto.
Allí fue que, del otro lado del Bío Bío, el libertador Bernardo O´Higgins firmó el Acta de Independencia de Chile, que luego se proclamó en la plaza de armas de la ciudad de Concepción.
Años antes, el río Bío Bío fue el limite natural de disputas entre mapuches y colonizadores por la posesión de la región.
Cuenta la historia que las regiones bajas del río eran custodiadas y buscadas por ambos bandos, ya que el caudaloso y ancho río sólo tenía algunos pocos pasos que permitían cruzarlo.
Concepción fue un sitio de interminables disputas ya que, además de ser la salida al mar chileno, era uno de los pocos puntos donde, por acumulación de sedimentos, el río podía cruzarse en distintos puntos.
Hoy, el Bío Bío continúa intacto.
Contacto
Ubicación
Extras
Imprimir este paseoDatos Útiles
Para tener en cuentaLa costanera de Concepción permite obtener fotografías de uno de los puntos más anchos y bellos de este caudaloso e histórico río. Como dice su nombre, sólo hay que hacer silencio para escuchar que nos “rumorean sus milenarias aguas”.