Luego de haberla conocido, la mayoría de los vivisitantes bautizan a
San Pedro de Atacama con los sobrenombres “El pueblo de adobe” o “La entrada al desierto”.
Distante casi 1.700 kilómetros de
Santiago y a 160 kilómetros del
Paso Internacional Jama (que la une con
Argentina), San Pedro de Atacama es una puerta de entrada a uno de los desiertos más grandes y áridos de nuestro planeta: el desierto de Atacama.
Considerada como la capital arqueológica de Chile, sus montañas, desiertos, salares, pueblos, lagunas, volcanes, géiseres y, sobre todo, su gente y sus atípicos visitantes la han convertido en los últimos años en uno de los destinos preferidos. Imposible es no visitar sus alrededores. Entre estos aparecen
los famosos géiseres del Tatio, donde el sol del amanecer permite ver un espectáculo maravilloso de vapores, olores y sonidos.
Los
pukarás de Quitor y Catarpe nos permiten viajar a las entrañas más maravillosas del turismo antropológico y arqueológico, donde aún hoy es posible encontrar vestigios de la cultura incaica y del pueblo atacameño. El
Valle de la Luna y el
Valle de la Muerte son también dos grandes atractivos que convocan a turistas de todo el mundo. El primero es un sitio declarado “santuario de la Naturaleza” que se encuentra situado en la Cordillera de la Sal. Su aspecto es increíble. El Valle de la Muerte no se queda atrás; sus inmensas dunas y sus peligrosos filos lo hacen meta de los amantes del
sandboard.
La ciudad de San Pedro de Atacama también merece tenerse en cuenta. Su antigua plaza principal y su iglesia, junto a su municipalidad, invitan a hacer un alto. Pero es el color marrón adobe que se respeta en cada una de sus construcciones el que le aporta a la ciudad una belleza inusitada. Su calle principal se llama “Caracoles”. Los turistas y las bicicletas junto a cientos de hosteles,
pubs y agencias de excursiones la hacen única de día y de noche.
San Pedro de Atacama: un lugar místico y ancestral que logró de manera perfecta integrar los pueblos originarios y los visitantes de los confines más diversos de nuestro planeta.